TRIP 503: MUSEO MARTE – AUTOESTIMA
- Anita Campos
- 11 jun 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 jun 2021
“Tu valor no te lo dan los demás, proviene de Dios y de vos mismo. Lo que los demás “dicen o piensan” acerca de vos en realidad es relativo pues nadie te conoce por completo y todo depende de los lentes por los cuales se mire”
- Cris Acuña
En más de una ocasión he mencionado el término Autoestima en el blog, y también he abierto mi corazón en cuanto a que ha sido una de las áreas que me ha costado mucho sanar. A través de este proceso he aprendido que el autoestima se trabaja todo el tiempo y que nunca tendremos un punto exacto en nuestras vidas donde diríamos: “Ya no tengo problemas con mi autoestima” porque constantemente la sociedad quiere hacernos sentir menos y que nuestro valor está fijado en la superficialidad.

Gracias a Dios, hoy disfruto de un autoestima saludable; no ha sido fácil, ha requerido de mucho esfuerzo y amor propio. Siempre sigo trabajando en mí misma y por eso esta vez quiero compartirte algunos consejos que en lo personal me han ayudado a tener una estima estable.
Aprende a conocerte: Haz una lista de tus cualidades positivas y negativas, mantén las positivas y trázate metas para poder cambiar las negativas.
Elegí tu propio estilo: Escoge tus gustos en cuanto a colores, prendas, accesorios, etc. La clave está en sentirte bien y cómoda con vos misma.
Los demás no definen lo que sos: Muchas veces prestamos atención a lo que los demás dicen de nosotros (hasta cierto punto es bueno si se trata de personas que nos quieren ayudar a crecer) pero hay otras que nos hieren con sus palabras y tratan de cambiar nuestra esencia. Comienza a desechar los comentarios de este tipo de personas, Dios nos ha hecho únicas y con virtudes increíbles.
Prepárate para los ataques: Un autoestima en formación siempre tendrá que ser probada, y cuando vos tomés la decisión de sanarte vendrán palabras, situaciones, personas que tratarán de golpearte; y es ahí donde deberás demostrar tu carácter y no dejar que nada ni nadie te haga sentir que no valés nada.
Amáte: Aprendé a aceptarte, tu personalidad, tu cuerpo, tus habilidades, tus defectos, todo lo que sos; como te decía anteriormente, esto es un proceso y poco a poco irás formando el amor propio en vos.
Date tiempo: Hacé cosas que te gustan, quizá te interese: pintar, maquillar, cocinar, pasear, fotografiar, enseñar, etc.
Ve con el que mejor te entiende: Ve con Dios, Él te ha creado y te conoce más de lo que te conocés, Él ve y conoce tu corazón y está dispuesto a restaurarte en esa área. Cuando venimos a Dios encontramos una verdadera identidad. Esta lucha no la podemos llevar por nuestras propias fuerzas y es ahí donde Dios se muestra y nos ayuda a llevar este precioso proceso. ¡Animáte!
Espero que te haya gustado esta entrada, si tenés más consejos o comentarios enviámelos a través de mis redes sociales.
Te dejo con la galería del Trip en el Museo Marte.
Bendiciones. Un abrazo
Comments