Good Relations
- Anita Campos
- 9 oct 2019
- 3 Min. de lectura
Tómate un minuto para pensar y responder esta pregunta:
¿Qué tal te estas llevando con los demás?
¡Hola amigas y amigos! Hoy les escribo una nueva entrada enfocada en la relación que tenemos con las personas que pertenecen a nuestro círculo social; ya sea en el trabajo, escuela, iglesia, universidad, etc…
No me negarás que a veces es muy difícil poder convivir los unos con los otros, puesto que cada quien posee su propio temperamento, opiniones y forma de pensar; pero son precisamente estas cosas que nos hacen distintos y únicos. Mi propósito con esta entrada es que tanto tu como yo reflexionemos acerca de cómo nos estamos llevando con la persona que tenemos a la par, no se trata tanto de los demás sino de nosotros mismos, he ahí la pregunta que te hacia al inicio. ¡Sí! Lo sé, cuesta mucho saber adaptarse a las diferencias, sin embargo no es imposible. Hace un par de años me enseñaron unos consejos prácticos que han fortalecido mis relaciones interpersonales, y con mucho cariño te los paso para que te sean de mucho provecho en tu círculo de amistad.
Perdona: ¡Auch! ¿Duele? ¿No? La mayoría sabemos que el perdón no es un sentimiento, más bien es una decisión que requiere de un proceso muy duro, pero al final es liberador. Quizá te preguntes ¿Cómo puedo perdonar? En lo personal, lo que me ayudó fue la ORACIÓN. Al inicio no fue nada fácil, ya que en mi humanidad no quería, estaba enojada y resentida, pero decidí hacerlo y mi corazón fue sanando poco a poco. Es muy probable que pases lo mismo que yo, pero si decides y comienzas a bendecir, en el buen sentido de la palabra, porque algunos sus oraciones son como: “Señor, haz que pague todas las que me ha hecho” o “Señor cuídala pero que se te olvide dónde” ¡jajajajajajaja! Hacé todo lo contrario a estas oraciones y ora por esa persona para bien y verás que tendrás buenos resultados. El perdón beneficia más a la persona dañada, porque demuestra que es fuerte y que se ama a sí misma. Nunca olvides esto: Al igual que fulanita o fulanito te falló, tú también le puedes fallar a alguien más. Nadie es perfecto, y como dice una hermosa frase: Perdonemos para ser perdonados.
Cuando hayas tenido un problema con alguien, procura hablarlo y arreglarlo con esa persona; no involucres a segundos y terceros porque en algunos casos se dan malas interpretaciones o pueden tergiversar la situación. Pero si es necesario la intervención de un mediador, traten que sea maduro, sabio y prudente.
Esta semana en el Trip 503, nos fuimos al nuevo Parque Cuscatlán, un lugar muy hermoso para compartir con la familia y los amigos.
Quiero agradecer a mi amigo y hermano Carlos Flores por la sesión de fotos :)
Y a Makene por mi lindo collar hecho a mano y con mucho amor :)
En mis perfiles puedes encontrar sus redes sociales ¡Te los recomiendo, son buenísimos!
El enojo duradero es un mal compañero: Es válido que nos enojemos, porque somos seres con emociones, sin embargo, no dejes que el enojo te controle, o el peor de los casos cargues con él mucho más tiempo de lo necesario; esto puede dañar tu salud física: Problemas digestivos, nerviosos y sobre todo circulatorios. También puede dañar tu salud del alma: Rencor, odio y amargura.
Si estás enojado, vive el momento, pero no le dejes estar mucho tiempo.
Habla con esa persona cuando estén más tranquilos, no cuando están en el ¡Boom! De la situación, pueden dañarse y herirse más
Habla con asertividad con esa persona, dile lo que te molestó
Respetemos: Consideremos y valoricemos a cada persona. No todos tenemos los mismos pensamientos, opiniones e intereses; pero podemos buscar cosas en común y con base a esto poder construir una amistad.
Si te gustó esta entrada o tienes comentarios, házmelo saber por medio de mis redes sociales. Si alguien más necesita saber estos consejos, no dudes en compartírselos. También te invito a que estés pendiente la próxima semana con la segunda parte de este tema.
Los quiero,un abrazo.
Dios les Bendiga
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